Hoy en día el querer aprender una segunda lengua está a la orden del día. Cada vez son más las empresas que lo solicitan y también, en muchas ocasiones, se hace como superación personal y como un proyecto profesional.
En estos últimos casos, suele haber un mayor interés en aprender esa lengua por medio de una inmersión lingüística donde además del idioma, también nos empapamos de la cultura, de la gastronomía y de la sociedad de ese territorio, pero ¿En qué consiste exactamente?
La inmersión lingüística nació durante el siglo XX y consiste en aprender una segunda lengua en el territorio donde se habla habitualmente. El hecho de poder viajar a otro territorio o país ya resulta fascinante, pero ese no es el único beneficio que nos llevaremos de una experiencia así. Las razones por las que cada vez son más los que se suman a aprender un idioma en el país donde se habla son sencillas y seguro que después de leerlas te apetece sumarte también a vivir esta experiencia.
En primer lugar, la lengua será tu método de supervivencia en el país y tu única vía de comunicación. Por lo tanto, te verás “forzado” a hablar en ese idioma para que los demás te entiendan y eso te ayudará a aprender el idioma más rápidamente.
Por otro lado, el hecho de estar escuchando a hablantes nativos hablando en la lengua constantemente te ayudará a mejorar la pronunciación y a conseguir “hacer oído”, es decir, que entiendas mejor la fonética de esta lengua.
Además de esto, el irse a otro país para adquirir una lengua tiene otros grandes beneficios ya que no solo aprendemos la lengua, sino también su cultura. El hecho de que estemos rodeados de nativos nos permite conectar directamente con las personas y eso es muy satisfactorio emocionalmente.
Por si fueran pocos los beneficios, el hecho de aprender una lengua en su contexto te ayudará también a potenciar tu currículum. Por un lado, por contar con un idioma que no es el materno dentro de tus conocimientos y, por otro, porque el hecho de irse al extranjero denota independencia y seguridad en uno mismo, y estas son dos cualidades muy valoradas en las empresas hoy en día.
En lo que se refiere al español, día a día vienen a nuestro país cientos de estudiantes o jóvenes interesados en aprender la que es la segunda lengua más hablada del mundo, por detrás del chino, con más de 400 millones de hispanohablantes. Además, les encanta disfrutar de esta experiencia en nuestro país por el clima, la gastronomía y por conocer más nuestra cultura y nuestra sociedad.
Ofrecemos en nuestras experiencias slow la opción de aprender español en una ciudad donde durante muchos años fue considerada con el mejor castellano del mundo. Hablamos de Valladolid, en plena Castilla. Cuando uno pasea por sus calles saborea historia y cómo no, también sus ricos vinos y sus famosas tapas con relevancia ya por todo el país. Sin duda, aprender español en Valladolid es una de esas experiencias únicas e inigualables que no olvidarás nunca.
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