Valladolid, centro de Castilla, es hogar de algunas de nuestras experiencias slow: podrás aprender español, descubrir nuestra gastronomía o aprender sobre uno de los más aclamados vinos del mundo en sus calles. En este blog, queremos descubrir un interesante capítulo en la historia de la ciudad que, durante la primera mitad del siglo XVI, fue una de las villas más importantes de España.
En aquella época, Valladolid era residencia de los Reyes de Castilla y antes, en 1469, la Reina Isabel I de Castilla y el rey Fernando de Aragón se cansaron en la ciudad, estableciendo la unión más importante en la historia de España. Felipe II de España (rey de Portugal, Nápoles y Sicilia y jure uxoris rey de Inglaterra e Irlanda durante su matrimonio con la reina María I) nació en la ciudad – en el Palacio de Pimentel, situado justo en frente de la Casa Zorrilla, hogar de uno de lo más grandes escritores españoles de todos los tiempos.
No es sorprende que Miguel Delibes, nacido en Valladolid en 1920, se inspirase en la conocida en la época del esplendor español en la ciudad. Su novela El hereje refleja la batalla europea por la supremacia política y religiosa en la época.
A través de Cipriano, personaje principal de la novela, descubrimo un capítulo sorprendente de la historia de la ciudad. Uno de sus principales escenarios es la Plaza Mayor, centro neurálgico de la villa. Un lugar alegre hoy en día, en otros tiempos fue casa de los llamados autos de fe: actos públicos organizados por la Inquisición en los que los convictos mostraban su arrepentimiento para humillación pública.
Otros lugares claves en el novela son la plaza de Fabio Nelli, que representa la nobleza de la época, la Judería, centro cultural antes de la expulsión de los judíos que reusaron adoptar la fe católica, y el Hospital de Expósitos, hogar para los huérfanos. Por último, el Campo Grande, entonces entrada a la villa, ofrece un contraste con la doctrina católica pública ya que fue el centro de una conocida «mancebía»: burdeles que en ocasiones estaban financiados por los propios ayuntamientos o incluso la Iglesia.