Cuando se piensa en un país extranjero, es fácil caer en tópicos. La gastronomía no es una excepción. Si digo Italia, pienso pizza; Japón, el sushi; y Turquía, el kebab. En el caso de España, es muy fácil enumerar la triada tópica de nuestra cocina: sangría, paella y tapas (que, por cierto, no es un plato como tal). Sin embargo, una gastronomía es sinónimo de riqueza. Y no nos referimos solo a la variedad, también a la idiosincracia de cada región. España tiene muchos tesoros escondidos que pasan desapercibidos por los visitantes y hasta por los propios españoles. Hoy te presentamos cuatro de ellas.

Marmitako

Este plato típico del norte de España fraguado en las lonjas de Asturias, Cantabria, Galicia y el País Vasco es el alimento perfecto para los días de frío. Se trata de un guiso con base de pescado y patata que está delicioso. El tradicional es de bonito y atún, pero en cada casa se añaden las variedades de pescado al gusto – incluso con pulpo. Cuando probéis el caldo que acompaña a este plato, no podréis parar de comer.

Migas extremeñas

Las típicas migas se preparan con una base de pan que se dora en la sartén después de ser humedecido. Se suele preparar con pimentón, chorizo o torreznos y ajo. Esta comida que se suele denominar “de pobre” por su origen y que proviene de Extremadura es un plato muy sabroso y auténtico de la gastronomía española.

 Lechazo

El lechazo es una cría de oveja churra típica de Castilla y la cuenca del Duero. La indicación de procedencia o denominación de origen solo se consigue cuando el lechazo no ha superado los treinta y cinco días de vida. El lechazo, al que se considera una delicia, se cocina en unas cazuelas de barro al horno de leña y sus ingredientes son únicamente carne, agua y sal.  El resultado es una carne muy tierna con un gran sabor.

Cocido

Si realmente buscamos un plato típico en casi toda la región de España, sin duda alguna ese es el cocido. Aunque hay distintas variedades, el más conocido es el de Madrid. El cocido cuenta con distintas «etapas»: el primer plato de cocido es un caldo muy sabroso que se elabora a partir del guiso de garbanzos. Los garbanzos constituyen el segundo plato y se pueden cocinar con distintos ingredientes, ya sean verduras y carnes. Es muy típico hacerlo con chorizo, morcillo y tocino. El cocido además se puede acompañar de rellenos, algo muy típico en Castilla, que no es más que el rebozado de alguno de los ingredientes.

Si se te ha abierto el apetito, no dudes en descubrir alguna de estas joyas culinarias en nuestras experiencias.